Los sumideros cumplen un papel muy necesario dentro del alcantarillado, pues son estructuras encargadas de recolectar la escorrentía producida en la superficie de las áreas de drenaje y conducirla al sistema de tuberías de alcantarillado dentro de unas condiciones seguras para vehículos, edificaciones y peatones.

El agua que se desecha a travéz de un sumidero de desague generalmente acaba en una planta de tratamiento de aguas residuales. Estas plantas están diseñadas para limpiar el agua y eliminar los contaminantes antes de que el agua se vuelva a liberar en el medio ambiente. Sin embargo, hay residuos como aceites y desechos de mascotas que no van a los sumideros, sino a fuentes hídricas como ríos, lagos y quebradas, ocasionando gran contaminación para toda la comunidad.

La limpieza regular de los sumideros puede evitar que se obstruyan y mantener el sistema de drenaje funcionando correctamente, así mismo es muy importante para la prevención de olores. Cuando los sumideros no se limpian con regularidad, los residuos y las bacterias pueden acumularse y provocar malos olores.

Aunque la empresa es la encargada de mantener limpios los sumideros, es necesaria una intervención decidida por parte de la comunidad, porque muchos otros residuos sólidos como bolsas plásticas, envases, tela y palos, son depositados de manera inadecuada por parte del generador en las vías, ocasionando en tiempos de lluvia taponamientos e inundaciones.